Escribe 500 palabras al día y desbloquéate.
Tendrás un cerebro más ágil, te comunicarás mejor y entenderás tus emociones con mayor profundidad.
Los beneficios de escribir diariamente son muchos: nuestro cerebro se vuelve más ágil, mejora nuestra comunicación, nos permite entender mejor nuestras emociones…
Ahora bien, para que puedas notar estos efectos tienen que cumplirse dos condiciones:
Debes escribir todos los días.
Debes escribir al menos 2 páginas al día (500 palabras aproximadamente).
No tiene que ser una novela ni un relato que debas publicar (aunque también es válido), puede ser un texto que elabores solo para ti. De hecho, la mejor manera de desarrollar el hábito de la escritura es llevar un diario.
Y pueden ser dos tipos de diarios: en inglés se distingue entre (1) “keep a diary”, es decir, contar lo que te ha pasado a lo largo del día y (2) “journaling”, escribir a primera hora de la mañana los pensamientos que te vengan a la mente sin juzgar el resultado ni preocuparte por el estilo.
Ambas opciones son válidas y solo tienes que elegir la que mejor encaje con tu personalidad o con tus objetivos.
Por ejemplo:
Puedes llevar un diario para contarles anécdotas a tus hijos en el futuro.
Puedes hacer un ejercicio de introspección en el que plasmes tus emociones para liberar el estrés que llevas acumulado…
[Artículo relacionado: Inspiración para escribir dos páginas diarias]
Cómo motivarse para escribir dos páginas diarias
¿Y si escribir es tan beneficioso, por qué la mayoría de las personas no lo hace?
Básicamente por dos razones:
Porque no encuentran la motivación suficiente.
Porque desarrollar el hábito de la escritura requiere de esfuerzo.
Es similar a lo que ocurre con la alimentación saludable o con el deporte, todos sabemos que si comemos bien y hacemos deporte con regularidad nos sentiremos mejor, ¿pero quién tiene tiempo en este mundo tan ajetreado? Tienes que tener una razón muy importante para empezar a escribir…
Así que, aquí tienes 6 beneficios que te ayudarán a motivarte:
Escribir ayuda a estructurar los pensamientos, ya que nos vemos obligados a elegir y organizar aquellos que queremos desarrollar.
Escribir aumenta la plasticidad de tu cerebro, se multiplica la actividad cerebral y se establecen nuevas conexiones neuronales, lo que a la larga ayuda a tener un cerebro mucho más ágil.
Escribir aumenta tu vocabulario, ya que te obliga a describir tu entorno con mayor precisión. Además, te motiva a leer más y a inspirarte en la prosa de otros autores.
Escribir mejora tu comunicación verbal, te ayuda a expresarte con soltura y tu interlocutor entiende con facilidad lo que quieres decir.
Escribir mejora tu concentración porque es una labor que requiere de toda tu atención y, con el tiempo, eres capaz de no dejarte llevar por las distracciones.
Escribir te ayuda a entender tus emociones porque expresas lo que sientes desde el interior de tu ser y lo traes al mundo consciente.
Y si quieres profundizar más sobre el tema, aquí tienes varios artículos que corroboran estos beneficios con datos científicos: How writing affects Your Brain, Psychologically speaking: your brain on writing y Self-writing as a tool for change: the effectiveness of a psychotherapy using diary.
Cómo empezar a escribir 2 páginas diarias
Como decíamos antes, necesitas motivación y esfuerzo para escribir dos páginas al día. Así que vamos a ver ahora cómo lograr que escribir deje ser un esfuerzo para convertirse en un hábito cotidiano:
No lo hagas por obligación: ponte un objetivo y considéralo como un reto personal, pero no lo hagas por obligación, hazlo por placer. Al principio costará más o menos y habrá días que no tendrás ganas pero piensa en ello como una actividad gratificante.
Siempre a la misma hora: si de verdad quieres que sea un hábito, ponte un horario fijo en el que escribir. Las mejores horas suelen ser de 5.00 a 7.00 de la mañana, que es cuando el genio creativo puede aparecer con mayor facilidad.
Encuentra apoyo en un grupo: habla con tu pareja o con algunos amigos y plantéales la posibilidad de hacer el reto. Diles algo como: ¿qué tal si escribimos 2 páginas diarias durante 21 días?
Utiliza una app: si te lo vas a tomar en serio, utiliza una aplicación como DailyWriter que te permita llevar un control de lo que escribes. Además, así podrás escribir siempre desde cualquier lugar y sin tener que llevar contigo ninguna libreta ni bolígrafo, porque no sabes nunca cuándo te llegará la inspiración.
¿Qué me dices? ¿Te animas a escribir dos páginas al día?
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Este post ha sido escrito a primera hora de la mañana mientras tomaba una taza de café. ☕ Yo ya he cumplido con mis 500 palabras y además DailyWriter me ha resumido en una imagen el día (quizás quede bien en un cuadro de tu casa o quizás lo puedas convertir en un libro cuando lleves 100 páginas :).
Ahora es tu turno.
Estoy bastante de acuerdo con lo que escribes: "Los beneficios de escribir diariamente son muchos: nuestro cerebro se vuelve más ágil, mejora nuestra comunicación, nos permite entender mejor nuestras emociones…
Ahora bien, para que puedas notar estos efectos tienen que cumplirse dos condiciones:
-Debes escribir todos los días.
-Debes escribir al menos 2 páginas al día (500 palabras aproximadamente). "
Y digo "bastante de acuerdo" porque, respecto a la segunda condición, en concreto a la expresión "al menos", tengo algunas dudas. Probablemente hayamos leído cientos de artículos sobre la importancia de un calendario de redacción, o de fijarse como objetivo un número mínimo de palabras al día. Pero la gran lección que se puede extraer de algunos estudios psicológicos -quizás diferentes a los libros mencionados en este post- es que lo que realmente importa es detenerse una vez alcanzado el objetivo de palabras o completada la sesión de redacción programada. (Por ejemplo, en uno de ellos, Robert Boice sugiere que éstas sean muy breves, digamos 10 ó 15 minutos). No continúe, aunque esté en racha. Oblíguese a levantarse, alejarse y hacer otra cosa.
Esto le parecerá mal: ¿no debería aprovechar el impulso para hacer más cosas? No, insisten tales estudios. El impulso de seguir adelante contiene un gran componente de impaciencia por no haber terminado, por no ser lo bastante productivo, por no encontrar nunca el momento ideal para trabajar.
Si sigue adelante, reforzará sus peores impulsos, mientras que dar un paso atrás le ayudará a desarrollar el músculo de la paciencia que le permitirá volver a su proyecto de redacción día tras día. Y los periodos cortos de trabajo garantizarán que la redacción siga siendo algo modestamente central en su vida, evitando que se convierta en algo demasiado intimidante y aterrador a lo que enfrentarse.
Quizás estaría bien decir "mínimo 500 palabras y máximo x palabras". Es esto defendible?